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“La resignación es un suicidio cotidiano”

    “La resignación es un suicidio cotidiano”. Honore Balzac.


  Los diez años de vida de la Plataforma dan para muchos análisis y planteamientos que sin duda pueden muy interesantes.  Habría mucho que sintetizar para poder desvelar tantas ilusiones y tantos esfuerzos, que podría ser complicado ser fieles a la realidad. Lo que si que es sencillo de  plasmar, es que una actitud que puede ser el eco del pasado es la reilusionarse. Comenzar de nuevo es una de las enseñanzas que el dia a dia y el paso a paso nos ha dado. Los detalles y los granitos se convirtieron en una sumatoria de retos conseguidos
  Lo contrario a la reilusión  es la resignación, que se hace parte de la sombra que nos persigue cuando por el paso del tiempo dejamos que el cansancio, las dudas y la pasividad se vaya apoderando poco a poco de esa chispa que revoloteaba en los inicios de los asombros y de la búsqueda de horizontes mas justos. Muchos son los motivos para esto  y algunas sorpresas que  se suman a las ofertas que el sistema o la sociedad dejan caer en la superficie y en  los intereses para que seamos un buen rebaño. Existe una información permanente sobre  problemas de afuera que se suman a los personales.  La muerte en las guerras, la miseria, hambre o los refugiados son noticias que nos llega a las emociones personales mientras podemos estar tranquilamente tomando una cerveza o compartiendo con familia o amigos. Nos afecta más una hormiga dentro del zapato que una bomba en Siria. Ya es suficiente con los que nos ha tocado vivir como para estar preocupados por lo que pasa detrás de la puerta de nuestro ego… Es una afirmación que no se aleja de la realidad … La conciencia y la actitud solidaria descubre que a la vuelta de la esquina suceden cosas tan crudas como las que pasan en otros continentes y que lo lejano nos hace descubrir lo cercano y al revés lo que tenemos próximo hace que nos demos cuenta que también en otros lugares son afectados también.

    La solidaridad hace que esa comunicación de realidades se haga en el mismo idioma haciendo reconocer a la otra persona como alguien importante. Sin embargo el participar de está visión y hacer lo posible para mejorar los problemas de los otros no se hace desde la magia ni tampoco desde la perfección. La frágil e inmadura condición de nuestra humanidad, conlleva muchos fallos y muchas incoherencias. Reconociendo la misma condición entre las personas que viven sin planteamientos y las personas que dan pasos para cambiar las cosas, aparece un latir mas intenso en el sentir de la dignidad y la confianza  cuando se deja a un lado el vivir solo por sobrevivir y se dan pasos para cambiar el entorno.

CONFIANZA

    La incertidumbre que existe en el comienzo de cualquier recorrido, se transforma en confianza cuando se posibilitan los encuentros entre personas. Esa confianza también nace al sentirse arropado por un grupo que comparte  esfuerzos en el mismo camino.  La confianza va trazando el sendero para seguir adelante, en medio de unas circunstancias sociales adversas, injustas, superficiales donde nos invaden las crisis. La confianza que ofrece la solidaridad no impide que salgamos de este mundo donde nos tocó estar, pero si que transforma nuestra actitud en un estilo de vida donde lo positivo y la esperanza nos hace salir de nuestro area de confort. 
La confianza sin duda fue y es la constatación de la providencia, que aparece cuando las intenciones son correctas.

DIGNIDAD 

   Es imposible cuantificar el nivel de dignidad que se transmite y que se consigue en la preocupación por otras personas en situación de vulnerabilidad y marginación.  Sentimos  y mejoramos la constatación de la existencia de dicha dignidad que posee el ser humano por el hecho de vivir sin llegar a poner datos o estadísticas sobre esto .  La posibilitación de encuentros entre personas de diferentes realidades para compartir, ofrecer oportunidades, reconocer y luchar por mejorar  nos ofrece el resultado de sentir el valor de las personas que la sociedad cataloga de tercer mundo o población en desarrollo. La sorpresa que da la presencia de la dignidad es una invasión de sentido para seguir en este camino. Desaparece la caridad por lástima o la pena y aparece la necesidad de servicio y desprendimiento junto al intercambio de encuentros entre personas.  Al apreciar la dignidad que posee el ser humano cuando se reconocen las fortalezas en las debilidades también se desbela nuestra dignidad en el reflejo del otro. La caridad que antes apreciabamos desde la verticalidad se transforma en la horizontalidad de intercambio de ayuda. Al dar se recibe y al recibir se da, Se recibe dignidad y se da dignidad…
    Confianza y Dignidad para reilusionarse y salir adelante. Diez años de fidelidad a estos sueños que hoy se van transparentando en la solidez de los visible de los proyectos y en lo invisible de las actitudes. El voluntariado no son parcelas que arrancamos a nuestras actividades cotidianas, el voluntariado es un estilo de vida que ha hecho posible esta red solidaria y de encuentros donde cada uno aporta su persona, sus sueños, su confianza y su dignidad.
Julián López-Brea Prous


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