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El Encanto de lo "Vintage"

"Música Quintanar" , Amanece que no es poco.
   Seguro que alguna vez nos hemos preguntado el motivo por el cual determinados objetos nos atraen, y por qué razón hay objetos que aumentan su atracción a medida que el tiempo pasa por ellos. Estos objetos pueden ser definidos y concretos, como un coche, una prenda de vestir o una cámara fotográfica. También pueden ser etéreos, como una película de cine o un tema musical. En un grupo aparte podemos poner las obras pictóricas o fotografías, ya que estas no es necesario poseerlas para poder disfrutarlas.

   Todos esos artículos tienen en común que fueron creados hace bastantes años y que posiblemente se cruzaran en nuestras vidas en unas circunstancias diferentes a las actuales. Además tienen una diferencia básica e importante respecto a los objetos más modernos, y es que se fabricaron con vocación de durar contrastando con lo que parece suceder en la actualidad, que da la impresión que lo fabricado tiene duración prevista y determinada, cualidad que asumimos hoy a la hora de adquirirlos y que era algo impensable hace unas décadas. 

    Si enlazamos esto con la fotografía, podemos referirnos tanto a las mismas cámaras y accesorios fotográficos como a la obra fotográfica propiamente dicha. Es indudable que hay cámaras fotográficas que se han convertido en objeto de culto y que su solo uso ya ofrece un placer difícilmente explicable. El problema, si es que podemos llamarlo así es que esos objetos están al alcance de muy pocos. Pero si nos referimos a los placeres que nos puede transmitir una obra fotográfica, si que podemos, sí que podemos afirmar que estos se han universalizado y que son accesibles para cualquier persona con la sensibilidad suficiente para disfrutarlos. EN la actualidad hay innumerables medios que ponen a nuestro alcance cualquier fotografía clásica casi inmediatamente de haberlo deseado. Incluso hay aplicaciones

para nuestros móviles o tabletas que imitan el efecto "vintage", tan de moda en estos tiempos.

    Quizá por esa misma desconocida razón, hay edificios que ejercen cierta atracción hacía nosotros. Incluso con nuestras modernas cámaras fotográficas podemos realizar obras con el mismo encanto de antaño, si es que somos capaces de "ver" con los mismos ojos que vería un clásico. Pueda que muy cerca de nosotros tengamos algún motivo fotográfico con esa cualidad, aunque quizá también es posible que a fuerza de verlo a menudo, nos pase desapercibido, como el edificio que ilustra este comentario. Este. como tantos otros de nuestros pueblos, guarda una historia que solo puede ser recordada si somos capaces de hacerles protagonista de una imagen que lo merezca. Hagamos el ejercicio de buscar rincones que nos transmitan esas sensaciones e inmortalicemos antes de que desaparezcan, como ha sucedido con algunos que seguro nos vienen a la mente.

En memoria de su autor.

Texto: Ángel Serrano Torres (q.e.p.d.).

Publicado en el nº52 (extra de verano) de la Revista QUINARTE

Fotografías: Paco López

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