Hoy, los que tenemos hogares en los que resguardarnos del frío, disfrutamos del paisaje y jugamos con la nieve deberíamos acordarnos de esas 4000 personas sobreviven al temporal sin electricidad ni calefacción debido al corte de suministro eléctrico que sufren desde hace tres meses. Madrid les ha abandonado. Mientras, las compañías eléctricas elevan el precio de la luz en la mayor ola de frío desde hace 50 años. A las autoridades públicas y empresas responsables les importa bien poco.
Lo cierto es que los 1.800 niños que viven entre esas más de 4.000 personas, están en juego, no tienen la culpa, no entienden de disputas políticas, ni siquiera son responsables de que en ese asentamiento campen a sus anchas drogadictos y traficantes de poca monta.
Hace unos cuatro meses la empresa eléctrica Naturgy cortó el suministro alegando "enganches ilegales" a la línea, detectando consumos excesivos y sobrecargas en la red debido a elevados consumos no localizados.
El paso de "Filomena" trae consigo bonitas escenas de nieve adornando la capital de España, así como gran parte del país. Así lo reflejan las numerosas imágenes ofrecidas por las televisiones y prensa nacional. Numerosos vehículos atrapados en las carreteras que circundan la periferia madrileña a causa del temporal, vehículos que más pronto que tarde serán rescatados por los servicios asistenciales de la comunidad de Madrid, del Ayuntamiento o por efectivos de la UME (Unión Militar de Emergencias).
Diversos movimientos vecinales cercanos a La Cañada Real se han movilizado para intentar paliar en la medida de lo posible esta autentica vergüenza, están reclamando Mantas, Ropa de Abrigo y Aparatos para Calentar.
Otra consecuencia más del "y tú más".
Texto: Paco López
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